En esta época de cambios bruscos de temperatura, es frecuente que padezcamos afecciones respiratorias agudas, la cuales en su inmensa mayoría son provocadas por infecciones virales autolimitadas, por tal motivo no requieren de tratamiento antibiótico. Por otro lado, es frecuente que acostumbremos a usar medicamentos para detener los síntomas que más que ayudar complican la enfermedad. Por tanto, en caso de padecerlo, recomiendo solo tomar abundantes líquidos, un poco de reposo, evitar los cambios bruscos de temperatura, y solo recurrir a los analgésicos en caso de que la fiebre sea mayor a 38.5 grados, teniendo un poco de tolerancia a la hipertermia, sabiendo que esta optimiza la función de nuestro sistema de defensa y optimiza la respuesta de nuestro organismo.